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La adultez en personas con autismo puede ser beneficiosa. Desde el punto de vista del adulto joven con trastorno autista, el dejar el hogar tiene sus ventajas. Se encontrarán con gente diferente, tendrán acceso a nuevas experiencias, aprender nuevas habilidades y una conducta más adaptativa.

Padres de niños con autismo.

El desarrollo y evolución de cada persona es diferente, por lo cual es necesario ver a cada caso en particular. Es recomendable que cada familia se asesore de manera personal a través de los profesionales que han trabajado con su hijo y a quien conocen de manera directa. Las mayores preocupaciones para los adultos que se encuentran en un nivel más bajo dentro del espectro con trastornos autistas son el lugar de residencia, el empleo y si pueden casarse o no, o vivir en pareja y crear una familia.

Las personas que presentan un mayor nivel cognitivo y que no presentan otro tipo de patología asociada, es más probable que logren alcanzar una vida adulta normalizada y autónoma, con trabajo, pareja e incluso hijos. Las personas con TEA, pueden contribuir significativamente como trabajadores a su comunidad, cuando el empleo se ajusta bien a sus capacidades y necesidades. Y para ello deben estar cualificados, preparados y contar con los apoyos necesarios.

Como en todos los aspectos de la vida, el trabajo disponible debe ser adecuado a las habilidades e intereses y a la capacidad de concentración del individuo; los horarios diarios se tienen que estructurar y establecer claramente en términos visuales y se debe disponer de la ayuda y supervisión adecuadas por personal capacitado. El entorno de trabajo ha de ser tranquilo y proporcionar un suficiente espacio personal. Esto es especialmente importante para muchas personas con trastornos autistas.

Un empleo en el que haga uso de sus habilidades especiales y con el que puedan disfrutar, es el mejor modo de aumentar la autoestima y de minimizar la conducta inadecuada. Además del nivel de capacidad y del área de habilidad especial, hay ciertos factores que son importantes para el éxito. Un jefe amable y con conocimientos y unos compañeros de trabajo tolerantes, están entre los factores esenciales.

Los que pueden ajustarse a un empleo tienden a ser muy trabajadores y esmerados. Una vez que han aprendido las normas las aplican con una precisión meticulosa, aunque esto puede tener su lado negativo, puesto que el esfuerzo hacia la precisión perfecta puede lentificar el trabajo. Si las cosas van bien, es frecuente que sean populares entre sus compañeros, una vez aceptadas y comprendidas sus discapacidades.

Para los adultos que no son capaces de trabajar o vivir con independencia, la mejor solución es una residencia en un hogar destinado a las personas con trastornos autistas. Sin embargo, puede haber adultos de este grupo en todo tipo de centros de acogida. La mayoría de los que están acomodados inadecuadamente nunca han sido diagnosticados, por lo que nunca se pudo establecer un plan sensato para su futuro cuando eran niños.

Desde el punto de vista del adulto joven con trastorno autista, el dejar el hogar tiene sus ventajas. Se encontrarán con gente diferente, tendrán acceso a nuevas experiencias, aprender nuevas habilidades y una conducta más adaptativa. Con frecuencia, aunque no siempre, hay un periodo difícil de ajuste, cuya duración es variable. Si el entorno es adecuado, esto pasa y la vida se hace más fácil y más agradable.

Teniendo en cuenta el abanico total de los trastornos autistas, que incluye a los que tienen un alto nivel de habilidad y no tienen ninguna discapacidad excepto las deficiencias sociales y de comunicación en sus formas más leves, es posible afirmar la mayoría de los adultos más capacitados pueden vivir independientemente. Pero esto deja un gran número que no desarrollan el suficiente autocuidado, las habilidades domésticas y prácticas o el sentido común para tener su propio hogar. Una parte de ellos continúa viviendo con sus padres.Esto puede funcionar bastante bien si el individuo tiene un empleo, algunas actividades para el ocio, es razonablemente colaborador y está dispuesto a ayudar en casa. Algunos, sin embargo, no tienen actividades externas de ningún tipo. En tales casos, el adulto permanece en casa dedicado a sus actividades repetitivas, o viendo los mismos vídeos, o sin hacer nada.

Cuanto más dure esta situación, menos probable es que la persona quiera llevar una vida más activa. Algunos pueden llegar a dominar la vida de la familia. Estas situaciones surgen debido a la falta de servicios residenciales y de día adecuados para las personas más capaces con trastornos autistas.

Es por esto que es bueno hacer planes por adelantado y si es posible, que la persona se establezca en un nuevo hogar mientras los padres tienen salud y fuerzas para encontrar la mejor situación y tomar medidas si se elige un determinado hogar y se encuentra que es inadecuado. Además, la transición se facilita si los padres pueden tener a su hijo o hija en casa los fines de semana.

Fuentes:

https://laopinion.com/2013/07/31/como-es- la-vida- de-un- adulto-con- autismo/ file:///Users/vanessareyna/Downloads/Lorna_Wing_El_Autismo_En_Ni%C3%B1os.pdf

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